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lunes, 12 de mayo de 2014

¿Manzanilla o Rebujito?, ¿Sabemos qué hemos bebido esta Feria?

El cielo de farolillos que alumbró la calle hasta hace tan sólo unas horas y que volverá a encenderse el próximo 20 de Abril ha dejado tras su paso muchos catavinos vacíos, pero...
¿Sabemos lo que hemos bebido esta Feria? 

       

Durante estos 7 días de alegría, cantes y bailes, el Consejo Regulador de Denominaciones de Origen había previsto alcanzar el millón y medio de medias botellas de las 60 bodegas productoras de finos y manzanillas adscritas; cifra que duplica la población de la capital hispalense, vía www.sherry.org

Pero, ¿qué aspectos tendríamos que haber tenido en cuenta a la hora de beber finos y manzanillas? Estos son los consejos de la Comunidad on-line del Vino de Jerez:

Medias botellas. Con una capacidad de 375 ml, para unas 6 copitas, la media botella es el tamaño perfecto para que el vino no se nos caliente. 

Muy fría. La temperatura ideal de consumo está entre 5º y 7º C, lo que se consigue metiendo la botella en una cubitera con hielo. 

        

Copa de cristal fino. Cada vez que se consume fino o manzanilla existe una gran controversia sobre dónde es mejor servir el vino. Esto suele originar agradables discusiones y casi siempre acaba en una división de opiniones. Aunque para los productores, donde mejor se puede disfrutar de una manzanilla es una buena copa o catavino de talle esbelto y cristal fino. Para coger el catavino, se recomienda hacerlo por la base o el tallo para que no se caliente. 

        

El ágape. El disfrute del vino en la feria debe ir bien acompañado. Los toques salinos de la manzanilla combinan a la perfección con sabores típicos del Real como los mariscos, el pescaito frito, o el jamón ibérico.

       

¿Y el Rebujito cuándo?. La combinación de manzanilla o fino y refresco de lima es ideal para combatir el calor de la Feria, e hidratarnos. Las proporciones adecuadas son de 1/3 de manzanilla por 2/3 de refresco con mucho hielo. Hay quien le añade algunas hojas de hierbabuena, aunque no es frecuente ver este detalle en las casetas. Es curioso saber como esta combinación no es un invento de nueva creación, ya que en la Inglaterra victoriana se consumían estos vinos combinados con limón, azúcar, agua carbonatada y hielo picado, a modo de bebida refrescante, y eran conocidos como Sherry Cobblers

        

A punto ya de colgar los trajes, con la añoranza de la flor en el pelo, y el recuerdo de las miles de sevillanas bailadas, sólo queda contar los días para una próxima Feria en la que volver a disfrutar de una semana en la que se para el tiempo y la ciudad se vuelve fiesta. Como decían aquellos, hay que "vivir la feria los 7 días, Sevilla mía, cómo es posible tanta alegría cruzando un puente".

       

Hasta la próxima amigos, espero que hayáis disfrutado tanto como yo

Noemí Ojeda 

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